Por Pablo Milani
Las hijas de lot
Karina Lerman
Griselda García Editora
2018
Karina Lerman
Confesiones
Karina Lerman nació en Buenos Aires. Es poeta, maestra de idioma hebreo, licenciada en Psicología y docente. Integra el
equipo de abordaje de acontecimiento traumático en el Centro Dos. Es gestora cultural y ha incursionado en las artes visuales
y plásticas. Estudió literatura con Natalia Litvinova, Javier Galarza y Griselda García.
Las hijas de lot de Karina Lerman describe con entereza la desintegración de un pasado. Son experiencias
que decide transmitir para moldear el entendimiento de un mundo. Nada ocurre por encima del ojo / todo
queda estrangulado / como si el peso del cuerpo / se disolviera mejor en el desgarro. En la poesía de Karina
Lerman existe una lograda síntesis del funcionamiento de la tierra con sus sentimientos y sus fantasías tal como
una celebración. Sus poemas conllevan a significados que implican una distancia con la palabra. Como una
parábola que revela indicadores que se desentienden de la realidad circundante entre dos superficies opuestas.
Desde allí, en la periferia de sus palabras, no deja nada en territorio ajeno. Un imperativo que se refleja en una
naturaleza despojada de elementos que asombran por el sólo hecho de querer ser vista y oída. Los ojos
abiertos sólo veían bestias. / Un imperativo: ahoguémonos. / Pero no había cuerda / y la saliva en la boca era
invisible
Las hijas de lot dejan al descubierto toda entrega sin distracciones, su poesía envuelve sin intención un
espacio sin retorno como una profecía, tal el nombre de uno de sus poemas: La piel reseca las llagas al sol /
No hay descuidos ni se olvida el rezo peregrino.
La presencia y el reclamo de un padre antes protector y ahora ausente. Qué cuento de infancia querés darnos
/ Miranos los ojos de rabia / Un largo silencio, llevamos. El desencuentro apacible sacude al protagonista y se
instala sin conciencia en la palabra escrita por Karina Lerman. Aunque no cede nunca, su voz se niega a
sacrificar cualquier artificio aquietando toda incertidumbre que pueda llegar a incomodar. De este modo la
experiencia junto al registro de Las hijas de lot deja en evidencia en sus páginas un momento de
introspección. Por las noches / aquietamos los párpados / eludimos susurrarte al oídos / ya no hay recodos para
engullirte.
Las hijas de lot se propone reconstruir un tiempo que ya no está y a su vez encarna la desoladora certeza de
que tal vez no es posible comprender a un otro. Acaso no haga falta mover el aire / Acaso sepamos existir en la
penumbra. Sin embargo, en su dedicada escritura Karina Lerman escribe cada palabra para descifrar sus
emociones y dar un salto más allá del tiempo transcurrido.